El desfile de Victoria’s Secret 2025 fue un desafío de ingeniería y diseño estético. Además de brillo y fantasía, hubo otro elemento común: las alas.
Este accesorio simboliza la feminidad, la belleza y el poder. Las «Alas de ángeles» distinguen a las modelos de la marca. La tradición de portarlas y desfilarlas comenzó en 1998 y, desde entonces, su presencia ha sido ininterrumpida.

Imponentes, coloridas y originales creaciones se observaron en la pasarela. Usarlas exigió una resistencia y capacidad física de las modelos para lucirlas con ligereza y elegancia.
Y así lo confirmó la modelo estadounidense de 29 años, Bella Hadid, quien ratificó, a un reconocido medio impreso, que sus alas pesaban cerca de 60 libras (unos 27 kilos).
“No sabía si iba a salir de la pasarela entera. Pero lo hicimos. Somos atletas”, bromeó Hadid trás finalizar el fashion show.

De acuerdo con un fabricante entrevistado por la prestigiosa revista Vogue, su peso podía variar entre 2 y 60 libras (1 y 27 kilos), dependiendo del diseño, los materiales y los adornos. Sin embargo, algunas de las piezas más elaboradas, como la que llevó Hadid, «superó las expectativas y sus alas se convirtieron en verdaderas obras de ingeniería», acotó.



Estas piezas únicas fueron elaboradas por artesanos especializados, quienes las ajustaron a las curvas y fisionomía de cada modelo. Tomaron en cuenta su talla, altura y movilidad en la pasarela. Cada par de alta complejidad fue fabricado en el exclusivo Wing Maker Studio, un espacio donde expertos fusionaron estructuras metálicas, fibra de vidrio, plumas y miles de cristales Swarovski en su proceso de elaboración.




En esta edición, el detalle técnico se alineó con la sostenibilidad. La firma incorporó materiales reciclados y nuevas técnicas de ensamblaje en varios diseños, buscando que el símbolo de las alas reflejara una visión más responsable de la moda.








El Debut de Adam Selman
El desfile que se realizó en Brooklyn Navy Yard, en Nueva York, no solo se definió por una impecable producción, sino por el debut de Adam Selman como director creativo ejecutivo.


Selman, con experiencia previa en Savage x Fenty, utilizó su visión estratégica para inyectar diversidad en el glamour de Victoria’s Secret. De este modo, logró equilibrar la sensualidad a través de la delicada lencería, conjuntos con encaje y transparencias. Fusionó la estética entre lo celestial y lo urbano.






Nuevas figuras y ritmos históricos
La pasarela se convirtió en un espacio de varias generacional: Gigi y Bella Hadid, Alessandra Ambrosio y Adriana Lima, junto a nuevas figuras que amplian la representación de la belleza. Debutaron la jugadora de baloncesto Angel Reese, la atleta Suni Lee y la actriz Barbie Ferreira.





En el apartado musical, la artista colombiana Karol G se convirtió en la primera latina en actuar en el show. Además, las integrantes del grupo de K-pop Twice no solo cantaron, sino que también desfilaron.

Con la atención centrada en la diversidad corporal y la sostenibilidad, esta edición demuestra que Victoria’s Secret busca la reconciliación con el público moderno, utilizando un espectáculo técnicamente impecable como manifiesto de su transformación.
EscriBe LISBETH PADILLA
Fotografía VICTORIA´S SECRET


































