Los golfistas Manuel Torres, George Trujillo y José García impartieron valiosas lecciones sobre fundamentos básicos, la visión estratégica y la biomecánica del swing, con el objetivo de impulsar el desarrollo de la próxima generación.
El Lagunita Country Club fue el escenario perfecto para un evento de alto calibre que nutre a la próxima generación de golfistas. En el marco del XI Abierto de Golf Lagunita Country Club, Copa Amos Global Energy, la Asociación de Profesionales de Golf (PGA) organizó una clínica magistral que dejó a los jóvenes participantes con valiosas herramientas para pulir su juego.
La jornada, moderada por el reconocido profesor de esta disciplina deportiva Pedro Centeno, contó con la participación de un trío de expertos: Manuel Torres, George Trujillo y José García, quienes compartieron sus secretos en el campo de práctica.
Manuel Torres se centró en la importancia de los fundamentos básicos, un aspecto crucial para cualquier jugador. Para él antes de correr, hay que aprender a caminar, por lo que insistió en la técnica correcta para el stance (posición del cuerpo), el grip (agarre del palo) y la alineación. Dominar estos elementos es la clave para un swing consistente.
«Hay que salir de la zona de confort. Practicar y practicar… Se tienen que hacer cosas diferentes para logar resultados diferente», añadió.
Por su parte, George Trujillo ofreció una perspectiva más filosófica, destacando la conexión mental con el juego. «Para mí, la visión es más importante que la técnica», comentó Trujillo. «No pienso en nada técnico; lo más importante es ver el objetivo, apuntar e imaginar dónde quiero que caiga la pelota en cualquier tipo de golpe. Es una cuestión de confianza y de sentir el juego».
A la vez, José García se enfocó en la biomecánica del swing, explicando cómo sincronizar el movimiento del cuerpo para generar potencia y precisión. Con demostraciones prácticas, García ilustró la mejor forma de tomar el palo y la destreza con la que debe rotar la cadera, la transferencia de peso, los brazos y los hombros a fin de lograr un golpe certero.
La clínica no solo ofreció valiosos consejos técnicos, sino que también inspiró a los jóvenes golfistas a seguir persiguiendo sus sueños. El evento refuerza el compromiso del Lagunita Country Club y la PGA con el desarrollo del talento nacional, asegurando que el futuro del golf venezolano esté en las mejores manos.
Escribe LISBETH PADILLA