Tras mucho tiempo junto a otra persona es posible que el interés sexual no surja de forma espontánea, como ocurría al principio. Conocer las causas de esta situación y cómo remediarla ayudará a reactivar la pasión perdida
Factores como el tiempo, la monotonía, la llegada de los hijos, las peleas y la edad, son factores que pueden disminuir el deseo sexual en las parejas. Ese desgano hace que uno de los dos miembros de la relación se vea obligado a participar en el acto sexual sin disfrutarlo plenamente. Este es un problema más común de lo que parece; lo bueno es que tiene solución.
Es importante tomarse el tiempo necesario para vivir plenamente la sexualidad y no asumir horarios que impidan dedicarle tiempo a esa actividad, que, si bien no es la única forma de compartir, fomenta lazos y genera complicidad. Para el psicoterapeuta argentino Juan David Nasio, la vida sexual debe ser como las conversaciones en pareja; es decir, con encuentros una, dos o tres veces por semana.
¿Cómo aumentar el deseo sexual?
El psicólogo y sexólogo Laurent Marchal Bertrand de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz con un Máster en familia de la Universidad Catholique de Louvain en Bélgica, comenta que despertar el deseo sexual en la otra persona es muy importante pues es el primer paso para disfrutar de una relación sexual placentera. Entre las muchas formas de luchar contra esta inapetencia el especialista recomienda:
• Mantener una buena frecuencia sexual. El deseo se incrementa con la práctica y se disminuye con los periodos de abstinencia. En lo posible tener varias relaciones sexuales a la semana, variando el lugar, las condiciones, la posición, las ayudas sexuales, etc.
• Evitar en lo posible la rutina. No hay nada más aburridor que mantener una relación sexual siempre en el mismo lugar. La pareja debe buscar formas para innovar. Lugares fuera de lo común y momentos inesperados.
• Tener un espacio de intimidad. Buscar un momento para el sexo. Aprovechar los momentos libres de la pareja para estimularse sexualmente.
• Provocar estos encuentros, prepararlos con antelación, y provocar situaciones eróticas con mensajes de texto, llamadas, juegos entre otros.
• Todo tipo de recursos como juguetes, disfraces, entorno, roles, funcionan de maravilla porque son novedosos, y puede presentarse un descubrimiento sexual muy placentero.
• Hablar de frente sobre el problema y consultar, si es necesario, a un profesional, todo esto debe hacerse en pareja. No se puede concebir este problema sin la colaboración de los dos integrantes de la relación.