Un espacio que respira calma

Crear una obra por un artista para otro artista reviste una inspiración especial. De este tipo de encuentros surge algo grande y es el caso de la reabilitación del estudio del argentino Andrés Reisinger, el cual fue diseñado por el interiorista catalán Isern Serra.

Isern concibió un proyecto sosegado con pocos elementos que resuelven las necesidades técnicas, conformado por una zona multifuncional, la cual alberga área de trabajo, cocina, comedor, terraza, una oficina privada y otras utilidades.

Es así como transformó un local de planta baja en el barrio de Poblenau enBaecelona, España, en un espacio de trabajo creativo. Lo hizo demoliendo parte de la estructura original de hormigón, la cual quedó expuesta en su estado más crudo.

Explorando la materialidad de los muros y el piso del estudio, Isern Serra se propuso hacer coincidir los tonos crudos y las texturas del concreto existente. Así, las paredes están acabadas con una pintura pastosa a base de cuarzo que crea una cualidad irregular y artesanal. Completó la obra lavando los interiores con un tono gris-beige, haciendo juego con la estructura y el techo de concreto, creando un mundo monocromático.

Los elementos en acero inoxidable estructuraron el espacio, estos fueron tratados como verdaderas esculturas: la escalera que hace de puente en la verticalidad del espacio y la cocina en su horizontalidad. Todos ellos elementos muy reconocibles del mundo digital de Andrés Reisinger, y que evocan a un espacio surrealista, onírico y escultórico.

En el centro del estudio hay una gran mesa central de concreto unida a un pilar estructural. “Queríamos diseñar una mesa que continuara en todo el espacio. Una mesa que funcionara como espacio de trabajo y comedor”, explica el diseñador. “Como queríamos mantener la mesa al mismo nivel y enfatizar la continuidad del espacio, decidimos elevar el suelo de la zona de trabajo, que a su vez nos ayuda a pasar los cables al rack y refuerza los límites de uso de la arquitectura.”

El tono rosa de la mesa finalmente la convirtió en una pieza central dentro del espacio monocromático. “Evitando curvas o elementos ornamentales, decidimos utilizar líneas rectas y formas geométricas para reflejar el resto de la arquitectura”, continúa Isern Serra“Un elemento que se hizo en el lugar, con un color que se utiliza a menudo en su trabajo y que identifica a su estudio.”

El resto de los elementos dentro del estudio, no son azarosos, todo fue creado para generar  armonía con lineas limpias y rectas para favorecer la inspiracionn y la calma.

Isern Serra abre estudio propio en el barrio barcelonés en el 2008, desde donde realiza proyectos de interiorismo, instalaciones expositivas y diseño industrial. Compagina su carrera profesional con la docencia, impartiendo clases y workshops en escuelas com Elisava o IED. Su trabajo ha sido expuesto en ciudades como Barcelona, Milan, Paris, Dusseldorf, Mexico DF o Beijing y publicados en revistas especializadas del sector.

Escribe CÉSAR AUGUSTO BRANDT

Fotografía SALVA LOPEZ