La salud sexual es un pilar fundamental del bienestar humano, un derecho de todos y una responsabilidad que recae en los padres. Es normal sentirse abrumado, especialmente si nunca se trataron estos temas. No existe un manual para ser padres, y menos aún para educar en sexualidad.
La educación sexual es tarea de los padres, no del colegio. Por ello, antes de hablar con los hijos sobre este tema, es crucial documentarse bien. En la era digital, con toda la información al alcance de la mano, cualquier inexactitud que se diga será descubierta por ellos. Así lo asegura la doctora Sofía Herrera en su artículo titulado «¿Cómo y cuándo hablarle de sexo a tus hijos?», publicado en la revista impresa de este medio de comunicación.
De acuerdo con sus declaraciones, la clave está en la progresividad y la naturalidad, adaptadas a cada etapa de su desarrollo:
Primeros años (cuando empiezan a hablar): Se deben introducir los nombres correctos de los genitales: vagina, vulva, pene, ano, mamas o senos. No se buscan explicaciones complejas, solo nombrar las partes del cuerpo de forma natural.
Etapa preescolar: Es vital reforzar los hábitos de higiene genital y, sobre todo, enseñarles sobre la privacidad de su cuerpo. Se les debe explicar que solo deben confiar en las personas que sus padres y representantes les indiquen para el cuidado de su intimidad.
Etapa escolar: Se continúa reforzando las diferencias entre géneros. Hacia el final de esta etapa, se introduce el tema de la reproducción, que a menudo ya ven en la escuela. Cuando pregunten sobre sexo, se deben evitar detalles gráficos del acto sexual. En su lugar, hay que enfocarse en el amor, el afecto y la conexión entre dos personas. Se les puede explicar que en un encuentro amoroso se pueden concebir bebés. Es fundamental vincular el sexo con valores como el amor, el aprecio y el bienestar, inculcando así la responsabilidad por los sentimientos.
Adolescencia: En esta etapa se debe hablar abiertamente sobre cómo ocurre el encuentro sexual y sus consecuencias, tanto las maravillosas (conexión profunda, placer, bienestar) como las que no lo son (embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual).
La Sinceridad Ante Todo
La doctora Sofía Herrera invita a no mentir. Tarde o temprano la verdad saldrá a la luz. Internet lo tiene todo, y los hijos lo descubrirán por sí mismos. La honestidad es la base para construir una relación de confianza y prepararlos para tomar decisiones informadas y seguras.
Escribe LISBETH PADILLA @etiquetarevista
